Diagnóstico de Thiago


Luego de un embarazo difícil en que estuve en reposo absoluto los primeros 2, y presión arterial alta, razón por la que debió ser inducido el parto a los 8 meses, historia larga pero no tan importante aquí. Inicio, expresando que desde su nacimiento Thiago fue distinto de muchas formas y presento comportamientos que por desconocimiento llegamos considerar normales. Puede que algunos o muchos de estos se debieran al autismo, puede que no, nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero, les aclaro que a lo largo de los años muchos permanecen y otros han cambiado.
 
En sus primeros meses, Thiago cumplió con todos los hitos del desarrollo establecidos para la edad, aunque naciera a los 8 meses de forma prematura, el único en el que siempre ha presentado un atraso es el lenguaje oral, hasta el punto de que a los casi dos años sus únicas palabras eran: papá, no y agua.
 
Un breve repaso de muchos de los comportamientos que presentó Thiago, muy pequeño de meses, recuerdo que movía las manos y brazos generalmente cuando estaba feliz emitiendo ruidos con la boca,  esto hasta la fecha lo hace cuando está ansioso; ya más grade cuando caminaba, al llamarlo por su nombre no respondía y no volvía a ver a la persona que le hablaba, parecía no escuchar, tampoco mantenía contacto visual con nosotros, en contadas ocasiones con migo, imagínenme dudando de nuestras sospechas, ya que me miro directo a los ojos; muy pocas veces alineo juguetes pero si lo hizo, él era más del tipo de colocar todos los juguetes en los sillones y no dejar  que los tocáramos o nos sentáramos, para que no se desordenaran, y si de casualidad movíamos uno; él venia de donde estaba para acomodarlo. Tuvo muchas rabietas o crisis, en todos los lugares que ustedes se puedan imaginar supermercado, cine, hospital, entre muchos otros lugares.
 
 Muchos de los comportamientos fueron presentados por mi hijo en distintos lugares o etapas del desarrollo y por desconocimiento sobre el autismo y pensar que solo existía un tipo , en ese momento era difícil atribuirlos a que nuestro hijo podía ser un niño con autismo. Lo único que fue una preocupación constate en nuestra familia era el pequeño gran detalle que Thiago no avanzaba en el lenguaje.
 
La psicopedagoga de la familia lo valoró y recomendó realizarle exámenes del oído (audiometría), la que se hizo parcialmente, pero se descartó una dificultad auditiva, luego de esto se decidió ir donde un especialista para descartar o confirmar cualquier trastorno. Por supuesto el diagnostico  de mi hijo a la edad de 3 años: Trastorno del espectro autista (TEA), el cual no lo define como persona solo lo hace ser un niño inmensamente amoroso, divertido y hace que nuestra vida sea un poco diferente para bien y para mal.
 
A partir de ese diagnóstico en el que Thiago y el resto de la familia ha recorrido un largo camino en el que aprendimos a convivir con el autismo.     

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